Este mes sigue la cosa de bibliotecas, que no es por ser cansina ni repetitiva, pero como ha llovido mucho me he refugiado en ellas más de lo habitual y ahora estáis viendo el efecto colateral. Tenía el ojillo echado a "Feliz final" de Isaac Rosa -y editado por Seix Barral- desde que salió, pero como las novedades me abruman decidí dejarlo para más adelante y ¡zas!, de una de las estanterías se vino para casa este libro. Hoy os hablo de él.
Ángela y Antonio eran una pareja, dos compañeros de vida con una larga trayectoria hasta que un día el desgaste les supera y empieza el declive de la relación. Desde el primer momento sabemos que este es el argumento, porque el autor comienza la narración desde el final y va retrocediendo en el tiempo, intercalando las dos voces, exponiendo el testimonio de ambos de manera alternativa. Enamoramiento, convivencia, matrimonio, dos hijas y un final son varias de las fases que vive esta pareja, pero que conoceremos en orden casi inverso.
" Una separación es también, es sobre todo, la pérdida de un relato común, y en el momento de la ruptura aprieta la necesidad de contar, recontar por última vez. "
"Feliz final" no es otro libro más que habla sobre el amor; es un relato intimista donde confluyen dos seres que en un momento fueron uno solo hasta que se desmembraron, como una sociedad que se disuelve. Y aquí es donde se refleja la magia de esta historia, contar dos prismas distintos y tan íntimos sin llegar a aburrir; tan real y tan bonito que busca traspasar, arañarte por dentro.
" Éramos una escultura indestructible, sin necesidad de cables tensados."

Como decía anteriormente, no me he aburrido, pero esa narración tan en bucle me ha resultado agotadora, excesiva y redundante; me ha exasperado hasta un límite inenarrable. Creo que partía de una premisa muy buena pero se termina perdiendo en otros derroteros, y es justo la manera en que se intercalan ambas voces lo que me ha confundido tanto, que ya no sabía si leía a Ángela o a Antonio, y esto me ha sucedido muchas veces durante la lectura. Hace perder tanto el hilo, es tan mareona, que me he sentido tentada de abandonarla en muchas ocasiones.
" Las mismas palabras de amor que en un preciso momento puede conmover, fuera de contexto, fuera del necesario contexto emocional, resultan siempre ridículas."
En definitiva, y a sabiendas de que mi opinión puede resultar contradictoria, me ha gustado la línea argumental pero no ha sido lo que esperaba; un título que no sé si es un final feliz o triste, porque es mejor un buen divorcio que un mal matrimonio, pero que sí navega entre dos aguas, con capitanes y barcos contrapuestos. Como todo en la vida, siempre hay dos prismas y Rosa los enfoca con una pluma nostálgica y melancólica que no deja indiferente.
" Enamorarse es también acumular nostalgia para el futuro."