" NO DAR DE COMER AL OSO " (Rachel Elliott)
- marzo 04, 2021
- By buscandomiequilibrio
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En muchas ocasiones nos acercamos a un libro simplemente por la confianza que nos aporta la editorial o por lo atrayente de un título extraño. Hoy hablamos de " No dar de comer al oso" de Rachel Elliott, editado por Alba Contemporánea.
Sydney no ha podido afrontar la muerte de su madre cuando ella tenía diez años; lo evade de tal forma que ni celebra su cumpleaños porque no se ve con fuerza para recordarla. Uno de sus cumpleaños decide acercarse a St. Ives, el lugar donde pasaban las vacaciones familiares, que hace años que no visita pero siempre recuerda, y que dibuja desde hace dos años. El pasado le atosiga, quizá desde demasiado joven tuvo que plantarle cara a la muerte.
La primera vez que veo un cadáver tengo ocho años. Mamá me lleva de la mano por Flannery´s , los grandes almacenes que visitamos todos los veranos. Antes de encontrar el cadáver, tenemos que comprarle a papá un regalo de cumpleaños.
Ruth —su pareja— ya ni siquiera le ofrece ponerle una tarta de cumpleaños a riesgo de que vuelva a rechazarla. Viven en planetas distintos; la primera, a sus 47 años, es amante del parkour y sigue entrenando muchas horas; esta última, profesora, con un ritmo de vida sencillo y rutinario. Tenemos también a su padre Howard y su hermano Jason, con quienes mantiene una relación bastante distante; demasiados silencios agolpados en la garganta producen en realidad un ruido ensordecedor. Y por otra parte, tenemos a Maria y Jon, un matrimonio que convive con su hija Belle, el ancla que les une a pesar de las muchas diferencias de la pareja. Jon es pintor, María trabaja en el hospital y Belle en una librería junto con su compañero Dexter, que también tiene un huequito en la historia.
Algo excepcional unirá a ambas familias en un momento crucial de la vida de Sydney, haciendo que todos y cada uno de sus personajes se replanteen el rumbo de su vida, tras el influjo de una oleada de recuerdos que inunda a todos los presentes. ¿Soy feliz?, ¿cambiaría algo de mi vida?, ¿es hoy el momento de hacerlo?, son preguntas que los personajes se responderán a sí mismos buscando en su yo más profundo.
Cuando el camino de alguien cambia de rumbo, da una vuelta completa, dice él. Sí, eso es, No es que esa persona viaje hacia atrás, en absoluto, porque no existe el retroceso. Más bien, revisita todos los yoes que ha sido, y tiene entonces oportunidad de elegir quién ser y quién no ser. Es un momento muy especial en el camino de cada uno.
Elliot nos presenta en NO DAR DE COMER AL OSO una novela contemporánea de corte intimista, muy entretenida, regada de unos personajes perfilados minuciosamente a nivel psicológico, en tono melancólico. No había leído a la autora previamente, pero he salido satisfecha de esta lectura así que no descarto volver a leer algo más de su obra.
En el piso de arriba, Sydney se sienta en su escritorio y dibuja la infelicidad de Ruth, como un oso pardo y cabizbajo. Nunca se menciona a esta criatura, pero a veces ella oye cómo gatea en silencio por la casa, casi hasta siente su peso cuando sube la escalera. A decir verdad, será bueno alejarse del oso cuando vaya a la costa a pasar una semana de carrera libre y bocetos. ¿Es horrible pensar eso? Añade un cartel a su dibujo: NO DAR DE COMER AL OSO.